EL SUICIDIO MENTAL

Voy a quedarme aquí todo el tiempo que haga falta [...]

[...ESTOY CONDENADO POR SER HUMANO...] [...NADA ES COINCIDENCIA...]

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Welcome to my Freak Show
The Area of Mental Suicide
geistigen Selbstmord
Nichst ist wahr
Nothing is true, only in your mind...

El suicidio mental es un hecho que ha acompañado a la humanidad desde el principio...

O miserum te si intelligis miserum si no intelligis

El Suicidio Mental es Música


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sábado, 7 de agosto de 2010

Reflejo homicida.

… geistigen Selbstmord …

Vertrumt experimentellen Bereich
Nichts ist wahr

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Estoy prestando atención a mi asesino, reflejado en los objetos del suburbano; insomne, enervado, relegado de sí mismo. Con intuiciones de desprecio me observa: no me repugna a mí, se detesta a sí mismo, se indigesta por cargar conmigo. Ambiciona amputarme, cortarme, cercenarme, guillotinarme, decapitarme. Enfurece cuando aparezco yo espontáneamente. Cuando transita por la calle, me acuchilla con el futuro incierto, pretendiendo que todo será disímil. Con su infantil gorro rojo resurge en el reflejo de las cosas, anhelando un día no encontrarme, deseando que yo sea el automático de su rabia, porque no se permite ser mi pensamiento. Como ansío fugármele un día en donde no haya adhesión, ni conciliación, ni huellas.

Sigo mirando al cosmos detrás del cristal de la ventanilla del tren. Lo distingo en el retrato de los ojos de mi propio asesino, en los ecos de su aliento, en la antipatía de su mente, en la venganza de mi sepelio. Me extermina pausadamente para reinventar su reflejo monstruosamente más violento, más rabioso, impulsivo, afanoso, virulento, implacable; más salvaje, más animal y me extingue ridículamente. Ensaya un funeral habitual para mí. Vegeto en su prisión de reflejos…

El mundo inoportuno sigue prolongando su perpetuidad, acosándome funestamente. Ese mundo de reflejos no es para mí, este mundo de apariencias y falsedades no es para mí. No consigo salir.

Casi puedo verme en los ojos de la gente, mirándome con desprecio, preguntándose porque no obtengo la moral de mierda en algún club de positivismo, porque me encanta el sexo, lo grotesco, lo sucio, lo virulento, porque voy contracorriente; me pregunto lo mismo. ¿Que pretendo ser interesante? No lo soy. No soy interesante. Solo estoy enfermo: enfermo de mi mismo.

El tren de las mentiras sigue trasladándose hacia algún destino absuelto. Y sigo viendo al asesino en el reflejo burlándose de mí. Sé que al final del viaje no podre separarme de él ni el de mí; estamos a mano, odiándonos mutuamente.

Es ese fiasco del que piensan los demás que soy tierno el que me vulnera. Me irrita cuando especulan sobre mi genialidad. Cuando aparece el mundo diciéndome que soy así. No lo soy, es él pavoneándose en algún maldito bar, el de las escaleras; en las calles empapadas de lluvia, en el pórtico de las mentes; contándole a todo el mundo sus pretensiones para conmigo en el reflejo de la botella de cerveza. Lavándose el amor insurrecto en el reflejo de las llaves del baño. Observando el infinito eventual de la realidad en el agua del retrete lleno de mierda. Gritándole a todos su patética felicidad en el reflejo de los ojos de los atrapados como yo: de los encarcelados, de los perseguidos como yo, y los llama uno a uno para cercenarlos…

El tren, sigue viajando. Ascendiendo y descendiendo reflejos cotidianos. Víctimas y victimarios. Olvidados…

En lo recóndito de mi mente percibo las carcajadas de burla del  asesino recordándome lo que hoy seré… el reflejo de su propio reflejo. Ese no soy yo: es el condicionamiento de mi propia mentira, lo espontáneo de la sal en mi herida, la oscuridad de mis pretensiones. No puedo recortarlo, no puedo simplemente olvidarlo en alguna calle sin sentido, abandonarlo como las madres abandonan a sus hijos, como la juventud abandona la mentira de los años, como las hojas al cálido árbol, como la inocencia a los humanos. No puedo. No sé cómo hacerlo…
Ese no soy yo: es el espejo que me lacera con su lado oculto. Ni siquiera en el revés del espejo soy feliz. Ni siquiera el reflejo de la enfermedad de mi mismo en soledad es feliz. Ahí en oscuridad solo me observo. ¿Quien observa a quien? ¿Quien observa desde el otro lado? ¡Porque no simplemente destruyo el reflejo que me sigue a todas partes! No lo quiero.

Estoy tan cansado de sentirme. De sentir la mentira de mi mismo en el golpe de los vidrios, en los pasamanos de los pasillos, en el cuaderno forrado de plástico barato, en el espejo de la pintora de su propia mentira, en las monedas de los que las aman, en las llaves de los que piensan tenerlas, en los cristales de los anteojos de los que no ven, en la sombra de la luz del sol, en la cárcel ocular de los fanales de los demás que en espacio vital pretenden estar. Vivo en sus ojos. Mi enfermedad vive en sus ojos y el maldito reflejo se jacta de que no lo pueda desaparecer en ningún lado. Sigo vegetando en su prisión de reflejos.

¿Como quien podría ser? ¿Hay alguien peor o mejor? ¿Alguien que me venda su reflejo enfermo? Todos estamos infectados, tan podridos… Me experimentaría en el reflejo enfermo de Alfredo Urbano, mi héroe de poesía.

Voy comprar un ego en un sueño; el ego de mi reflejo es patético, no lo quiero. No puedo desechar al maldito, olvidarlo, recortarlo de mis pies. Siempre poseeré sombra pero hoy no quiero ser la sombra. No es la aceptación, sino el aburrimiento de ella.

Si el asesino se permitiera ser, tal vez no me odiaría tanto, tal vez respiraría, tal vez disfrutaría algo, tal vez quisiera a alguien, tal vez tendría un buen trabajo, tal vez me amaría… un poco, encarcelado en mi reflejo…

El destino me descubrió en mi diván defendiendo mi espacio vital; tengo que salir de este tren. Mi pensamiento se queda olvidado en el asiento preguntándome porque lo abandono otra vez, suplicando que no lo deje; sollozando en desesperación. Viro con un padecimiento en el corazón y me desahucio por hoy. Mañana habrá más reflejos y más despedidas en pensamiento, como todos los días… más patéticos pre asesinos elaborados.

Voy a saltar a las vías del tren, haber que hace el maldito sin mí…

"Me hechiza la obscuridad, porque ahí no existen asesinos. Ahí soy pensamiento construyendo en gramática."

Mephistofeles Luna
México, 02082010

1 comentarios:

Dámaris a secas. dijo...

Te entiendo muy bien...
Leyendote entre lineas.
Te quiero.

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Vomita algo aquí, asesina algo aquí; que es el frasco en donde guardo la voz de tus venas que en vacio se han quedado...

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